Luis de La Cruz y Ríos

Luis de La Cruz y Ríos
Ilustracja
Autoportret (c.1830)
Data i miejsce urodzenia

1776
Puerto de la Cruz, Hiszpania

Data i miejsce śmierci

1853
Antequera, Hiszpania

Narodowość

hiszpańska

Dziedzina sztuki

malarstwo

Epoka

rokoko

Luis de la Cruz y Ríoshiszpański malarz pochodzący z Teneryfy.

Początkowo uczył się w pracowni ojca Manuela Antonia de la Vera Cruz, który był malarzem. Tworzył na Teneryfie, później przeniósł się na Gran Canaria, aby pracować w katedrze. W 1815 r. został mianowany nadwornym malarzem króla Ferdynanda VII i przeniósł się na półwysep. Pracując na dworze wyróżnił się jako portrecista i miniaturzysta[1]; Ferdynand VII chętnie obdarowywał swoich gości jego miniaturami. Swoje ostatnie lata spędził w Andaluzji, gdzie był nauczycielem pejzażysty Carlosa de Haes.

Wybrane dzieła

  • Retrato de la reina María Josefa Amalia de Sajonia
  • Retrato de Fernando VII
  • Retrato de María Francisca de Braganza
  • Carlota Joaquina de Borbón, reina de Portugal
  • Retrato de Lorenzo de Urtusaustegui y Lugo Viña
  • Autoportret

Przypisy

  1. Enrique Lafuente Ferrari: Breve Historia de la Pintura Española, Tom II. Madryt: Ediciones AKAL, 1987, s. 438. ISBN 84-760-0182-7.

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Luis de la Cruz y Ríos, autorretrato.jpg
El pintor Luis de la Cruz y Ríos (1776-1853) aparece vistiendo el uniforme de secretario de Cámara y luciendo la cruz, placa y banda de la Orden de la Espuela de Oro, que le fue otorgada por el papa Pio VII, además de la placa de comendador de la Orden de Carlos III y la encomienda ordinaria de la Orden de Isabel la Católica. En esta obra queda patente el deseo del pintor de ver reconocidos sus méritos en la Corte del rey Fernando VII. Así, lejos de aparecer con su indumentaria de trabajo o con ropas civiles, el artista canario quiso pasar a la posteridad en esta imagen madura como un destacado funcionario palatino, con apariencia casi de distinguido diplomático, revestido de un rico uniforme de llamativos bordados y cuajado de las condecoraciones que acumuló a lo largo de su carrera, si bien la mayoría de ellas le fueron concedidas por razones protocolarias, y el cargo de Secretario Real tan sólo lo tuvo con carácter honorífico, sin que llegara tampoco a ejercerlo nunca. No obstante, además de las condecoraciones que luce en el presente lienzo, recibió a lo largo de su carrera los nombramientos de conde del Sacro Palacio Pontificio y caballero de Orden de San Miguel en el reino de Francia